¿Serpientes? Fino. Volando? No hay problema. Hablar en público? ¡Caramba! El mero hecho de pensar en hablar en público, descrito habitualmente como uno de los miedos más grandes (y más comunes), puede hacer sudar las palmas de las manos. Pero hay muchas maneras de abordar esta ansiedad y aprender a pronunciar un discurso memorable.
En la primera parte de esta serie, Dominando los Conceptos Básicos de la Comunicación, compartí estrategias para mejorar la forma de comunicarse. En la segunda parte, Cómo Comunicarse de manera más efectiva en el Lugar de trabajo, examiné cómo aplicar estas técnicas al interactuar con colegas y supervisores en el lugar de trabajo. Para la tercera y última parte de esta serie, le proporcionaré consejos para hablar en público que le ayudarán a reducir su ansiedad, disipar mitos y mejorar su rendimiento.
Aquí Están Mis 10 Consejos para Hablar en Público:
El Nerviosismo Es Normal. Practicar y Prepararse!
Todas las personas sienten algunas reacciones fisiológicas como latidos de corazón y manos temblorosas. No asocie estos sentimientos con la sensación de que se desempeñará mal o hará el ridículo. Algunos nervios son buenos. La descarga de adrenalina que te hace sudar también te hace estar más alerta y listo para dar tu mejor rendimiento.
La mejor manera de superar la ansiedad es preparar, preparar y preparar un poco más. Tómese el tiempo para repasar sus notas varias veces. Una vez que se sienta cómodo con el material, practique, mucho. Grábate a ti mismo o haz que un amigo critique tu actuación.
Conoce a Tu Audiencia. Tu Discurso Es Sobre Ellos, No Sobre Ti.
Antes de comenzar a elaborar su mensaje, considere a quién está destinado el mensaje. Aprende todo lo que puedas sobre tus oyentes. Esto le ayudará a determinar su elección de palabras, nivel de información, patrón de organización y declaración motivacional.
Organice Su Material de la Manera Más Efectiva para Lograr Su Propósito.
Crea el marco para tu discurso. Escriba el tema, el propósito general, el propósito específico, la idea central y los puntos principales. Asegúrate de captar la atención de la audiencia en los primeros 30 segundos.
Esté atento a los comentarios y Adáptese a Ellos.
Mantén el foco en la audiencia. Mide sus reacciones, ajusta tu mensaje y mantente flexible. Pronunciar un discurso enlatado le garantizará que pierda la atención o confunda incluso a los oyentes más devotos.
Deja Que Tu Personalidad Se Manifieste.
Sé tú mismo, no te conviertas en una cabeza parlante en ningún tipo de comunicación. Establecerás una mejor credibilidad si tu personalidad brilla, y tu audiencia confiará en lo que tengas que decir si pueden verte como una persona real.
Use Humor, Cuente Historias y Use un Lenguaje Efectivo.
Inyecte una anécdota divertida en su presentación, y sin duda atraerá la atención de su audiencia. Al público generalmente le gusta un toque personal en un discurso. Una historia puede proporcionar eso.
No Lea A menos que Tenga que hacerlo. Trabajar a partir de un esquema.
La lectura de un guión o diapositiva rompe la conexión interpersonal. Al mantener el contacto visual con la audiencia, mantienes el enfoque en ti mismo y en tu mensaje. Un breve resumen puede servir para refrescar su memoria y mantenerlo en la tarea.
Usa la Voz y las Manos de manera Efectiva. Omita Los Gestos Nerviosos.
La comunicación no verbal lleva la mayor parte del mensaje. Una buena entrega no llama la atención sobre sí misma, sino que transmite las ideas del orador de manera clara y sin distracciones.
Llama la atención al principio y Cierra con un Final Dinámico.
¿Te gusta escuchar un discurso que empieza con «Hoy voy a hablarte de X»? En su lugar, usa una estadística sorprendente, una anécdota interesante o una cita concisa. Concluya su discurso con un resumen y una declaración fuerte que su audiencia seguramente recordará.
Utilice Las Ayudas Audiovisuales Con Prudencia.
Demasiados pueden romper la conexión directa con el público, así que úsalos con moderación. Deben mejorar o aclarar tu contenido, o capturar y mantener la atención de tu audiencia.
La práctica No Hace Perfecto
La buena comunicación nunca es perfecta, y nadie espera que seas perfecto. Sin embargo, dedicar el tiempo necesario para prepararse le ayudará a dar un mejor discurso. Es posible que no pueda sacudir los nervios por completo, pero puede aprender a minimizarlos.