¿Por qué calibrar?
En la industria y la ciencia, es importante medir los parámetros con precisión para diseñar procesos o experimentos que obtengan resultados repetibles. En algunos casos, los cambios leves en la condición inicial de un parámetro pueden causar grandes cambios en los resultados, por lo que la medición precisa es crítica. La precisión garantiza una calidad repetible en la producción de productos. Los clientes se inclinarán por productos que sean confiables y cumplan con sus expectativas. La precisión del producto es una medida del cumplimiento de esas expectativas y es el componente clave utilizado para comunicar la calidad de un producto.
Las razones para calibrar son simples. La calibración de componentes, equipos y productos puede:
- Ahorre dinero
La reducción de costos y residuos a través de la estandarización aumentará los beneficios. - Garantizar la seguridad
Los productos y componentes calibrados funcionan según lo esperado y son seguros de usar. - Garantizar la calidad
Los componentes y equipos calibrados producirán productos estandarizados de manera confiable. - Acortar el tiempo de producción
Cuando hay componentes de calidad disponibles, no se pierde tiempo reemplazando componentes fuera de tolerancia. - Asegurar el cumplimiento de las certificaciones
El cumplimiento de las regulaciones de la industria y las certificaciones de la empresa está asegurado. - Determinar la precisión
La calibración permitirá obtener informes fiables de la precisión del producto. - Proporciona trazabilidad
Las calibraciones se pueden realizar con trazabilidad según las normas nacionales, si es necesario. - Aumente la consistencia y la confiabilidad
Los productos construidos según las especificaciones adecuadas funcionan mejor y duran más. - Compensar la deriva
El error de deriva se corrige mediante calibración regular. - Prevenir y predecir fallos de proceso
Los sensores fiables y precisos pueden detectar movimientos graduales hacia condiciones de proceso fuera de tolerancia.
¿con qué Frecuencia Debe Calibrar?
Todos los sensores se desplazan, algunos más que otros. Por lo general, los fabricantes tienen una buena idea de cuánto tiempo tardará un sensor en desviarse a una condición fuera de tolerancia. Un fabricante recomendará un «intervalo de calibración» basado en su experiencia y la estabilidad de calibración inherente de un sensor. Este intervalo de calibración se encuentra generalmente en la especificación del sensor. La «recomendación» implica cierto margen de maniobra para extender o reducir el intervalo en función del historial continuo de un sensor individual. Algunos sensores pueden permanecer en tolerancia más tiempo que otros. En la práctica, depende del usuario determinar cuándo recalibrar en función de la experiencia con cada sensor.