Los alimentos no son solo un recurso necesario para la supervivencia humana. Es algo que se puede conectar a más de un sentido: a recuerdos, sentimientos, momentos nostálgicos. Cuando las personas eligen los alimentos que comen, tienden a usar sus ojos primero, de ahí el dicho » comer con los ojos.»Los estrategas de marketing se han dado cuenta de la importancia de la apariencia de los alimentos. La forma en que se prepara y envasa un alimento, y en particular los colores involucrados en el empaque, pueden afectar las ventas del alimento. En esos pocos segundos en los que un consumidor está evaluando un producto, ya se ha hecho un juicio subconsciente, principalmente basado en el color.
Rojo
no es de extrañar que los colores tienen distintos significados que la gente intuitivamente en. Este concepto se ha observado en psicología durante décadas. Cada color representa un cierto símbolo o sentimiento. Por ejemplo, el rojo invoca pasión o emoción elevada. El rojo es el ejemplo perfecto de un color que afecta a la comercialización de productos alimenticios. Su tono brillante y su asociación con una alta estimulación son utilizados por muchos establecimientos de comida rápida para captar la atención del consumidor. Rojo y otros colores cálidos (amarillo, naranja, etc.) puede aumentar el apetito, así como los procesos fisiológicos como la presión arterial y la frecuencia cardíaca.
Amarillo
Debido a que el amarillo exige atención, es perfecto para que las empresas lo usen en sus productos o logotipos. Hay una razón por la que las compañías de alimentos como McDonald’s y Pizza Hut usan amarillo en combinación con rojo. El amarillo se asocia con la felicidad y la energía, y se dice que incluso estimula el metabolismo. Sea esto cierto o no, existe una clara asociación entre el amarillo y un aumento de la secreción de serotonina. Aquí es donde entra la alegría. Sentirse más feliz puede hacer que los clientes sean más propensos a consumir alimentos en exceso que preocuparse por la nutrición o comer demasiado.
Azul
En el otro lado del espectro, el azul suprime el apetito. La teoría detrás de los efectos del azul en el apetito es que no muchas fuentes naturales de alimentos son azules. Se recomienda a las personas que están tratando de perder peso que usen platos azules para frenar sutilmente su apetito sin ningún esfuerzo adicional. Si bien esto es ideal para una población así, no es propicio desde el punto de vista de la comercialización de alimentos. ¿Ha notado que no muchas empresas relacionadas con la alimentación usan el color azul? Se utiliza con más frecuencia para empresas corporativas o médicas, porque emana calma y confiabilidad. Estas compañías quieren que sepas que son confiables. Se recomienda pintar las paredes de la oficina de azul para promover la paz y la productividad mientras se trabaja.
Púrpura
El azul es lo opuesto al rojo en términos de su impacto en el apetito. ¿Qué hay de mezclar los dos colores para crear púrpura? En teoría, el púrpura podría incitar una combinación de calma y pasión. Si bien esto puede ser cierto, el color es el menos utilizado en el marketing de marca y los logotipos de todos los colores. Se usa más a menudo con servicios prácticos o informativos, debido a su conexión histórica con la realeza y la sabiduría. Muy pocas empresas relacionadas con la alimentación usaban púrpura, como Wonka y Cadbury, que venden productos de chocolate.
¿Qué pasa con el resto de los Colores?
Otros colores no tienen un efecto tan fuerte sobre el apetito como el azul o el rojo, pero se utilizan en estrategias de marketing destinadas a transmitir un mensaje. El verde es un color que se asocia con alimentos naturales, como verduras y verduras saludables. Las empresas usan este color si quieren comercializar sus productos como orgánicos, sostenibles y saludables. Provoca una sensación de relajación en los consumidores, al igual que el azul, pero el verde está más conectado con los alimentos.
Brown emite energía terrenal y saludable. Es bastante apetecible cuando se usa para productos de chocolate o café. Los colores como el gris o el blanco generalmente no se recomiendan para la comercialización de alimentos, ya que no estimulan el apetito en absoluto. Estos colores monocromos se utilizan mejor para entornos corporativos estériles porque están relacionados con la neutralidad y la simplicidad.
Palabras finales
Cada color tiene un propósito en su uso en estrategias de marketing. Algunos colores son mejores que otros para inspirar el deseo de comer y aumentar el apetito. Sin embargo, el marketing inteligente no compensa la falta de calidad. Las técnicas de marketing de color tienen como objetivo captar la atención de los clientes, mientras que el contenido y el sabor reales de los alimentos hacen que la experiencia del consumidor sea positiva, memorable y tenga más probabilidades de volver a atraerlos de nuevo.