«¿Cómo moriste?»
Probablemente lo haya probado usted mismo o haya oído hablar de otros que lo hayan hecho: La Tabla Ouija.
Uno o más participantes se sientan uno frente al otro con los dedos en un vaso. Alrededor del vaso hay números y letras. Un espíritu es convocado, haces preguntas, y el vaso comienza a moverse de una letra a la siguiente para deletrear la respuesta:
«K-N-I-F-E»
Tal vez usted estaba absolutamente seguro de que no era usted quien movía el vidrio, y todos los demás tenían la misma sensación. Entonces, ¿quién lo hizo? Un fantasma?
Bien, así que aquí viene la noticia de última hora: No, no era un espíritu. ¡Fuiste tú! O mejor dicho, fuiste tú y tus amigos los que inconscientemente colaboraron para seleccionar las letras.
En un nuevo estudio, científicos de la Universidad de Aarhus, en Dinamarca, la Universidad del Sur de Dinamarca y la Universidad de Bielefeld, en Alemania, han identificado con precisión lo que sucede cuando el vidrio se mueve.
Estudio realizado en una conferencia sobre la tabla Ouija
El autor principal del nuevo estudio, Marc Andersen, postdoctorado del Centro de Mentes Interactivas de la Universidad de Aarhus, se había preguntado durante mucho tiempo:
¿Cómo puede un grupo de personas, cada una con un dedo en el cristal, deletrear una palabra significativa y aún estar convencido de que no lo hicieron?
En 2015, empacó su bolso con un cuaderno, una cámara de video y un equipo de rastreo ocular, y se dirigió a Baltimore en los Estados Unidos con un asistente de investigación.
Se dirigían a una conferencia para personas que se comunican con los muertos a través de tablas de Ouija. En lugar de un vaso, usan una pieza triangular de plástico, llamada plancheta, que se mueve alrededor del tablero y señala letras, números y palabras individuales como sí o no.
Andersen reclutó a 40 participantes que usaban equipos de seguimiento ocular, que seguían los movimientos oculares de los participantes mientras navegaban por el tablero. La sesión de espiritismo también fue grabada. Los resultados se publican en la revista científica Phenomenology and the Cognitive Sciences.
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The big reveal
Los participantes se sentaron en parejas y recibieron instrucciones de hacer dos cosas:
- Para deletrear la palabra «Baltimore».»
- Para llevar a cabo una sesión de Ouija como de costumbre.
Como era de esperar, cuando los participantes deletrearon Baltimore, miraron la siguiente letra con anticipación antes de mover la plancha a esa letra. En otras palabras, podían predecir fácilmente dónde terminaría la plancha.
Pero cuando pasaron a la segunda tarea (realizar una sesión de Ouija como de costumbre), fue mucho más difícil para los participantes individuales predecir dónde se movería la plancha.
Y aquí está la paradoja: ¿Cómo pueden los participantes ser incapaces de predecir la palabra que se deletreará (de ahí la creencia de que un espíritu lo hizo) cuando más de 100 años de investigación muestran que los participantes están moviendo claramente el vidrio ellos mismos?
Andersen explica que descubrieron lo que estaba sucediendo, no observando los movimientos oculares de cada individuo, sino observando los movimientos oculares combinados de cada par de jugadores.
El seguimiento de los movimientos oculares combinados de dos jugadores resultó ser un buen predictor de dónde terminaría la plancha como el seguimiento del movimiento ocular de un solo jugador cuando están deletreando una palabra conocida a propósito, como en el ejercicio de Baltimore.
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Los»Espíritus» emergen de la interacción humana
Por lo que, mientras que un jugador individual no puede predecir dónde se moverá la plancha, el movimiento combinado de los ojos de la pareja de jugadores revela lo que el «espíritu» escribirá, especialmente después de las primeras letras, que parecen ocurrir al azar.
«Lo que es tan fascinante de este fenómeno es que los participantes individuales muestran grandes dificultades para predecir lo que el «espíritu» está tratando de decirles, pero tan pronto como miramos a los participantes como una entidad colectiva, vemos cómo las respuestas significativas aún pueden surgir de su interacción entre sí», dice Andersen.
» Nuestro estudio resuelve la aparente paradoja de que los participantes, por un lado, están produciendo las respuestas de Ouija por sí mismos, mientras que, por otro lado, son incapaces de predecir esas mismas respuestas a nivel individual. En ese sentido, se podría decir que el «espíritu» es en realidad una representación del» nosotros «colectivo», dice.
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«Uso imaginativo y efectivo» de la tecnología de seguimiento ocular
El profesor James Todd de la Universidad del Este de Michigan, EE. No estuvo involucrado en él, pero tiene 25 años de experiencia investigando cómo nos comunicamos a través de otros o usando objetos.
» Me impresionó su uso imaginativo y efectivo de . En otras palabras, el trabajo de Andersen es bastante valioso porque nos da una forma relativamente fácil de detectar y medir atribuciones de acción erróneas en condiciones razonablemente ordinarias en personas comunes», escribe en un correo electrónico a nuestro sitio hermano, Videnskab.dk.
» El hecho de que Andersen y sus colegas pudieran obtener estos resultados fuera del laboratorio probablemente fortalece el resultado. Los efectos fueron lo suficientemente fuertes como para detectarlos en condiciones razonablemente ordinarias», escribe.
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Si crees en lo místico, lo experimentarás
El experimento de Baltimore también muestra que las personas que creen que la Ouija se puede usar para contactar a los muertos, también son más propensas a creer que la plancha se mueve sola, en comparación con aquellos que son más escépticos.
Este patrón se ajusta a la investigación experimental anterior de Andersen, utilizando la realidad virtual. En este estudio, a medida que los participantes caminaban a través de un bosque de realidad virtual, aquellos que esperaban encontrar algo sobrenatural tenían más probabilidades de informar que lo experimentaban después.
Se cree que esto se debe a los efectos de las expectativas en nuestra experiencia consciente del mundo que nos rodea.
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Lea más en la versión danesa de este artículo en Videnskab.dk
Traducido por: Catherine Jex
Enlaces científicos
- ‘Mentes predictivas en sesiones de Ouija, Fenomenología y Ciencias Cognitivas (2018), doi: 10.1007/s11097-018-9585-8
- Marc Andersen
- James T. Todd