Todos sabemos que reciclar es una buena idea, pero ¿cómo funciona para salvar el medio ambiente?
El reciclaje tiene muchos beneficios, el ahorro de energía es uno de los más grandes. El reciclaje ahorra energía al reducir (y a veces incluso eliminar por completo) la necesidad de fabricar artículos desde cero. La demanda de nuevos productos requiere una gran cantidad de energía y mano de obra, y genera enormes cantidades de residuos. Además, es costoso recolectar, mover y refinar los recursos naturales necesarios para crear productos. Los mismos productos se pueden hacer con menos energía y gasto mediante el uso de materiales reciclados. Usar las cosas más de una vez significa que no tenemos que usar nuevos recursos.
El uso de materiales reciclables reduce la necesidad de extraer, transportar y refinar materias primas, conservando así los recursos naturales y generando un gran ahorro de energía. El proceso de fabricación de productos a partir de materiales reciclados es mucho más simple y requiere menos energía, ya que los materiales reciclados requieren mucho menos procesamiento para convertirlos en materiales utilizables. Se queman menos combustibles fósiles y se generan menos gastos, porque el reciclaje es mucho más barato que la extracción y el procesamiento de recursos vírgenes. Esto permite que nuestros recursos naturales se utilicen a un ritmo razonable, en lugar de agotarse por completo. Es eficiente, eficaz y ahorra dinero y energía. La mejor fuente de ahorro de energía proviene de la energía que no necesitábamos usar en primer lugar.
Los beneficios ambientales del reciclaje de papel, plástico y aluminio están bien documentados, pero ¿qué pasa con los beneficios de ahorro de energía del reciclaje de residuos de alimentos y residuos verdes?
Reciclar residuos ecológicos y de alimentos tiene los beneficios de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero perjudiciales y de los vertederos, pero también ahorra energía. Los estudios han demostrado que el desperdicio anual de alimentos para una sola persona de los Estados Unidos solo podría alimentar un televisor durante 22 horas, una nevera durante 11 horas o una aspiradora durante 8 horas. Reducir la cantidad de alimentos y residuos verdes que se envían a los vertederos puede resultar en un gran ahorro de energía, además de que esos productos de desecho se pueden reciclar y usar bien en otros lugares.
Los residuos verdes y alimentarios reciclados se convierten en compostas de alta calidad, suelos de primera calidad y acondicionadores del suelo que aumentan la fertilidad del suelo, mejoran las tasas de crecimiento y reducen o eliminan la necesidad de fertilizantes químicos. No es necesario comprar fertilizantes, compost y acondicionadores de suelo cuando se puede usar lo que ya se ha eliminado y procesado, lo que ahorra dinero y energía.
Reciclando correctamente sus alimentos y residuos verdes utilizando un servicio como NuGrow, desempeñará un papel vital en el ahorro de energía, el medio ambiente y nuestros preciosos recursos naturales. No solo es nuestro deber, sino también nuestro privilegio utilizar nuestros materiales y recursos naturales al máximo potencial reciclándolos. Es un paso crucial en el camino para ser más conscientes del medio ambiente y construir una economía circular sostenible. Póngase en contacto para averiguar cómo podemos ayudar. Dar pequeños pasos puede llevar a grandes cambios.