Hay una frase que es bastante familiar cuando se trata de malas contrataciones: «Él/ella simplemente no encajaba bien.»Encontrar el ajuste adecuado no es una tarea fácil y todos los profesionales de recursos Humanos saben que la rotación de empleados a menudo es costosa. Se estima que encontrar un reemplazo directo podría costar hasta el 60% del salario anual del empleado. Bastante empinada, ¿no?
La clave para conseguir la contratación correcta es encontrar un candidato que sea feliz y se ajuste bien a su cultura organizativa, no al revés. Entonces, ¿cómo lo haces? Incluso antes de comenzar a contratar, el primer paso que debe hacer es evaluar su cultura organizativa y entenderla.
Según Robert E. Quinn y Kim S. Cameron, profesores de la Universidad de Michigan en los Estados Unidos, hay básicamente cuatro tipos de cultura organizativa: Clan, Adhocracia, Mercado y Jerarquía. Tanto Quinn como Cameron desarrollaron una encuesta de 15 minutos, llamada Instrumento de Evaluación de la Cultura Organizacional (OCAI, por sus siglas en inglés). Basado en el Modelo de Marco de Valores Competitivos de Quinn y Cameron, el OCAI es una herramienta validada que se utiliza para evaluar la cultura organizacional actual y preferida y que, según se informa, ha sido utilizada por más de 10.000 empresas de todo el mundo.
El marco anterior muestra cómo los cuatro tipos de cultura organizacional compiten entre sí. Para determinar a qué tipo de cultura organizativa pertenece su organización, echemos un vistazo más de cerca a estos cuatro tipos de cultura organizativa:
1. La Cultura del Clan
Al igual que su nombre, la cultura del clan funciona a través de un grupo unido de personas. Los empleados en esta cultura organizacional tienden a compartir un vínculo como una gran familia; pueden tener los mismos intereses, un nivel de compromiso similar y mantener un fuerte sentido de normalidad laboral. Una de las mejores ventajas de esta cultura es que aporta sinergia a toda la organización, ya que la confianza se construye a través de relaciones positivas en su fuerza de trabajo.
Para que se ajuste a la perfección, lo ideal es que su nuevo empleado sea un empleado que valore y esté impulsado por el trabajo en equipo, la colaboración, la comunicación abierta y el compromiso.
2. La Cultura Adhocracia
Esta cultura es vista como el tipo más creativo. Los empleados y líderes de esta cultura organizacional son tanto tomadores de riesgos como innovadores. Existe un fuerte compromiso en la creación de nuevos estándares, el mantenimiento de la mejora continua y la búsqueda constante de soluciones creativas. La dirección en esta cultura organizativa tiende a beneficiarse de la innovación y de las nuevas formas creativas que los empleados encontrarán para resolver problemas.
Su candidato ideal para esta cultura organizativa debe tener una mente creativa, poseer las cualidades de un emprendedor o un visionario; un individuo que toma la iniciativa y es un emprendedor por sí mismo.
3. El resultado de la Cultura de mercado
es lo único que importa en una organización con cultura de mercado. Los empleados a menudo son agresivamente competitivos y los líderes generalmente son duros con altas expectativas. Los valores fundamentales se basan en la importancia de ganar y vencer a todos los rivales, por lo que las estrategias, medidas y procedimientos de negocio están bien alineados con las demandas del mercado. La mejor parte de esta cultura organizativa es que los mejores resultados son recompensados y altamente reconocidos, alentándolos a hacer un esfuerzo adicional por sus empleadores.
Si su organización está orientada a los resultados, busque un candidato que sea altamente ambicioso, competitivo y de naturaleza segura. La desventaja de esta cultura es que hay una alta probabilidad de estrés laboral o agotamiento de los empleados, por lo tanto, es vital elegir un candidato con las cualidades anteriores para evitar una mala contratación.
4. La Cultura Jerárquica
Los fundamentos de esta cultura organizativa están en la estructura y el control. Ampliamente conocido como una organización burocrática, el entorno de trabajo para esta cultura organizacional se considera bien definido y formal, generalmente con protocolos, reglas, regulaciones y políticas estrictas para garantizar el orden, la eficiencia y la coherencia. Las ventajas de esta cultura radican en la estabilidad, el control de los procesos y la previsibilidad que obtiene.
Contrariamente a la creencia popular, hay empleados que prefieren una cultura de jerarquía. Un estudio reveló que depende del nivel de narcisismo de las personas lo que determina la aceptación de trabajar en una organización jerárquica. La mejor manera de averiguar si su candidato es el adecuado en una cultura jerárquica es preguntárselo directamente.
Así como la personalidad de cada candidato es exclusiva a su manera, una cultura es única para cada organización. Sin embargo, dado que las empresas se ven afectadas por factores como las tendencias de la industria, los nuevos desarrollos y el impacto de las tecnologías disruptivas, la mejor cultura organizativa puede no ser necesariamente un solo tipo. Es importante contratar empleados que puedan estar sincronizados con sus estrategias de negocio para que puedan encontrar el equilibrio adecuado entre los cuatro tipos cuando surja la necesidad.