Considerado el «corazón de la batería», el bajo o bombo se usa para marcar el tiempo en casi todos los estilos de música popular, incluido el pop, el rock y el jazz. La apariencia y funcionalidad de este kit de hoy en día se remonta a 1909, cuando el fabricante de tambores William F. Ludwig inventó un práctico pedal de bombo. Aunque hubo prototipos primitivos desarrollados en la década de 1890, no usaron el mecanismo de Ludwig activado por resorte para devolver el batidor a su posición original después de golpear la cabeza del bombo.
Décadas más tarde, el bombo recibió otro cambio de imagen cuando el baterista de jazz de big band Louie Bellson popularizó la configuración del bombo doble: usando dos bombos operados por dos pedales, uno por pie. La década de 1960 vio un aumento en su popularidad. Los bateristas de rock Ginger Baker (Cream), Keith Moon (The Who) y Nick Mason (Pink Floyd) fueron vistos batiendo detrás de dos bombos.
Hoy en día, la alternativa popular para cargar dos bombos separados es tocar un tambor con un pedal de bombo doble. Esta hazaña en la tecnología de pedal funciona como un pedal normal, excepto que una segunda placa base está unida por una varilla a un mecanismo de batidor separado, que funciona junto al batidor primario. Al igual que las configuraciones de contrabajo anteriores, los pedales dobles requieren ambos pies para funcionar.
Aunque inicialmente popularizado por bateristas de jazz a mediados del siglo XX, el bombo doble hoy en día se escucha principalmente en heavy metal, hard rock y música punk (aunque algunos estilos de jazz, latín y country también lo utilizan). Por lo general, los bateristas aprenden a tocar el contrabajo para agregar potencia a su sonido y a tocar patrones que no son posibles con un solo pedal, como trillizos y semicorcheas. El uso de un pedal de bombo doble, en lugar de dos bombos separados, facilita la obtención de un sonido consistente y también simplifica el transporte y la configuración en el escenario. Sin embargo, para los metaleros que se preocupan más por romper la barrera del sonido que por salvar sus espaldas, el uso de dos bombos produce un sonido más grande que un pedal de contrabajo porque cada tambor tiene tiempo extra entre golpes para resonar. Sigue estos consejos para aprovechar al máximo un pedal de contrabajo.
Domar el ritmo
Paso 1: Formar
Para prevenir lesiones, aumentar la resistencia y aumentar la fuerza muscular de las piernas, los bateristas juran por el simple ejercicio de levantar pantorrillas. Intenta hacer tres sets de 25 subidas diarias y un set extra poco antes de jugar. Además, da paseos en bicicleta o camina tranquilamente varias veces a la semana para fortalecer los músculos de las piernas, lo que te permitirá jugar más rápido.
Paso 2: Realice ajustes
Ajustar la tensión del resorte del pedal de contrabajo y el ángulo del batidor son imprescindibles para crear el sonido deseado, además de mantenerlo cómodo. La tensión del resorte permite que el pedal se sienta más pesado o ligero; cuanto mayor sea la tensión, más difícil tendrá que trabajar para presionar el pedal, pero más rápido regresará el batidor. Además, asegúrese de que la tensión del resorte en ambos pedales sea uniforme. Esto evita que una pierna se vuelva más rápida que la otra, lo que garantiza un juego consistente. El ángulo del batidor también suele ser ajustable. Se crea un sonido más fuerte cuando el ángulo del batidor es más grande porque la carrera del batidor es más larga.
Paso 3: Aprenda los Métodos» Talón Arriba «y» Talón abajo »
Para estilos musicales que requieren golpes más fuertes, más rápidos y más potentes, la técnica «talón arriba» es la mejor. Presionar los pedales hacia abajo en el centro de los pies usa toda la pierna, creando así un sonido más fuerte.
El método «talón abajo» coloca ambos pies completamente en los pies y utiliza el apalancamiento natural de los pedales. Esta técnica proporciona más control y se usa mejor para tocar estilos de música menos agresivos, como el jazz.
No importa qué técnica se adapte mejor a los estilos de música que reproduzcas, es importante practicar ambos métodos. Esto asegura versatilidad y flexibilidad en su juego.
Paso 4: Practica, Practica, Practica Tus Rudimentos
Practicar rudimentos básicos de tambor es tan importante para tus pies como para tus manos. Practique lentamente al principio (y correctamente), luego aumente su velocidad para practicar más la técnica y aumentar el control del pie. Y recuerda, escucha a tu madre y siéntate derecho. Mejora la movilidad de las piernas.
Uno de los patrones más comunes para tocar con el pedal de contrabajo es el rodillo de un solo golpe, en el que alternas golpeando el tambor con el pie derecho e izquierdo (R L R L). Los Paradiddles (R L R R / L R L L) y el rodillo de doble carrera (RR LL RR LL) son rudimentos más avanzados que requieren paciencia y habilidad, pero mejorarán en gran medida la fuerza y la velocidad de las piernas.
Paso 5: Mantenga una actitud positiva
El pedal de bombo doble es una técnica de percusión avanzada que puede llevar meses dominar. No se frustre, si después de un mes, todavía no puede jugar el rollo de un solo golpe durante cuatro compases seguidos, a 200 lpm. Para obtener una descripción más precisa de su progreso, evalúela cada dos meses.