¿Importa que tengamos ambas en la naturaleza?
Los bosques del Reino Unido son el hogar de casi el 50% de la población mundial de bluebell. Pero esta planta tan querida está amenazada. El bluebell español es más vigoroso que nuestro bluebell nativo, por lo que puede competir con recursos como la luz y el espacio. También puede hibridarse con nuestra nativa, produciendo plantas fértiles que muestran una amplia gama de características mixtas de ambas especies. Con el tiempo, esta hibridación cambia la composición genética de nuestra especie nativa, diluyendo sus características, debilitándola y potencialmente evolucionando en otra cosa.
Ahora se cree que la mayoría de las campanillas azules en áreas urbanas son en realidad híbridas. Un estudio de Plantlife también ha encontrado que uno de cada seis bosques de hoja ancha contenía híbridos o campanillas azules españolas.
¿Marca la diferencia lo que planto en mi jardín?
Las especies introducidas pueden naturalizarse en el Reino Unido sin mucho motivo de preocupación. Sin embargo, al igual que con el bluebell español, sus efectos no siempre son tan benignos, así que tenga cuidado si prefiere variedades no nativas en su plantación, ya que las especies pueden escapar fácilmente: es mejor desechar los esquejes o bulbos con cuidado y nunca plantar nada en la naturaleza.
Si te apetece plantar campanillas azules en una parte sombreada de tu jardín, trata de elegir la variedad nativa. No solo ayudará a prevenir la propagación de especies invasoras no nativas al campo en general, sino que también proporcionará alimento y refugio para una variedad de insectos nativos, desde abejas hasta mariposas.