La mayoría de los niños se molestan cuando se meten en problemas y son disciplinados. Sin embargo, algunos niños responden de manera inapropiada. Si su hijo se ríe mientras es disciplinado, lo primero es saber cuál es la razón y luego tomar algunas medidas para ayudar a su hijo. ¡Veamos!
Razones Por Las Que Su Hijo Puede Reír Cuando Es Castigado
1-Su personalidad
La personalidad de su hijo es un buen indicador de cómo reacciona en situaciones. Por ejemplo, algunos niños tienen una personalidad despreocupada. Estos niños pueden ver el humor en casi todo.
Hacen chistes como una forma de aligerar una mala situación. Incluso pueden sonreír o reír cuando estás enojado con ellos.
En tales casos, el niño probablemente no tiene malas intenciones. Es posible que ni siquiera tengan la intención de faltarle el respeto.
Si su hijo tiene una personalidad juguetona, esta puede ser la razón por la que se está riendo de usted. Dígale al niño lo serio que es.
Dile que sonreír en este momento es inapropiado e irrespetuoso. Debe mirar a los ojos del niño con una expresión seria en su cara. Esto le hace saber que hablas en serio.
Si el niño aún no ve la gravedad de la situación, tómese un tiempo para sí mismo. Aléjese del niño y decida una acción disciplinaria diferente.
Por ejemplo, tal vez no estés siendo lo suficientemente severo. Tal vez un día sin televisión no sea suficiente para hacer que el niño entienda las consecuencias de sus acciones.
Si cree que este es el caso, considere una opción disciplinaria más estricta.
Una vez que haya decidido un plan, acuda al niño. Sentarse con él de corazón a corazón. Explica por qué reírte mientras eres disciplinado te molesta. Luego, explique cuál será la nueva acción disciplinaria.
2-Su Mecanismo de afrontamiento
Algunos niños ríen o sonríen como una forma de lidiar con el estrés. El hecho de que un niño ría mientras era disciplinado no significa necesariamente que no lo esté tomando en serio.
De hecho, lo contrario podría ser cierto. El niño sabe que está en problemas. Tal vez hasta tenga ganas de llorar. En cambio, sonríe o se ríe como una forma de aliviar el estrés.
En la mayoría de los casos, sabrá si lo anterior es cierto para su hijo. Si a menudo se ríe nerviosamente cuando está deprimido, probablemente sea por eso que se ríe mientras es disciplinado.
Sin embargo, en función de las circunstancias, es posible que no esté seguro de por qué se está riendo. Para resolver este problema, comience preguntando:
¿Por qué se está riendo?
¿Crees que esto es divertido?
Si se está riendo para aliviar el estrés, te lo dirá. A continuación, debe explicar por qué reír no es apropiado.
3 – Su Comportamiento Social Incómodo
Algunos niños son naturalmente incómodos en situaciones sociales. Por ejemplo, aquellos que están en el espectro autista a veces se comportan de maneras socialmente inaceptables. Es posible que no te miren a los ojos.
Los niños autistas a menudo no reconocen cuando una persona está enojada o molesta. Por lo tanto, su hijo autista puede reír mientras es disciplinado.
Reír al ser disciplinado también podría ser un indicador de otras deficiencias sociales. Por ejemplo, su hijo autista también podría comportarse de manera irrespetuosa con los maestros en la escuela.
Es posible que no entienda los chistes o el sarcasmo. Esto puede alejarlo de los demás. Si bien no existe una cura conocida para el autismo, aquellos que reciben intervención temprana pueden mejorar.
Se les puede enseñar a adquirir el lenguaje y a hablar articuladamente. También pueden aprender habilidades sociales de terapeutas conductuales.
4-Su Falta de Respeto Adecuado
En algunos casos, el niño se ríe porque carece de respeto. Puede reír como una forma de desafío. Se da cuenta de que su acción disciplinaria es un intento de controlar su comportamiento. Porque quiere socavarte, se ríe en tu cara.
Un niño irrespetuoso es uno de los más difíciles de tratar. Sin embargo, puedes hacerlo. Primero, dígale severamente al niño que su comportamiento es inapropiado. A continuación, haga lo siguiente:
- Trata de controlar tu ira. Algunos niños sienten satisfacción al molestar a otros. Enojarse también nublará su juicio, lo que lo obliga a decir y hacer cosas de las que se arrepiente más tarde.
- Explique con calma la acción disciplinaria que tomará.
- Póngase de pie y mire al niño a los ojos cuando hable con él. Si es necesario, inclínese para que esté a la altura de los ojos del niño.
- Siempre siga con cualquier acción disciplinaria que prometa. La falta de seguimiento puede hacer que parezca débil o indeciso.
La mayoría de los niños se le presentarán una vez que haga lo anterior. Sin embargo, algunos niños serán combativos. Si un niño responde, explíquele que está siendo irrespetuoso. Describa con firmeza la acción que planea tomar. Siempre sigue adelante.
Ahora que conocemos las posibles razones, veamos qué podemos hacer
1-Use sus Recursos
La escuela de su hijo tiene muchos recursos para los estudiantes. Los consejeros escolares pueden trabajar con usted y su hijo. Estos son algunos de los servicios estándar que ofrecen los centros de asesoramiento escolar:
- Ayude a su hijo a identificar los problemas personales que pueden hacer que se porte mal.
- Ayudar a la unidad familiar a comunicarse mejor.
- Fomente el comportamiento positivo del niño.
- Ayude a los padres a establecer metas para el niño.
- Ayude a los niños a aprender habilidades sociales y de escucha en sesiones de asesoramiento en grupos pequeños.
- Ayude a los niños a aprender a lidiar con incidentes traumáticos.
- Derive a las familias a especialistas cuando se sospeche que un trastorno puede ser la fuente de los problemas del niño.
Puede llamar a la escuela para programar una cita con un consejero. También puede discutir las acciones disciplinarias con los maestros de su hijo o los administradores de la escuela. Estos profesionales pueden aconsejar sobre qué medidas disciplinarias son apropiadas en diversas situaciones.
También es una buena idea recurrir a familiares y amigos para obtener apoyo. Sigue los consejos de los padres cuyas opiniones valoras. En muchos casos, otras familias que usted conoce han experimentado un problema de comportamiento similar con sus propios hijos. Pueden decirte cómo superaron esos problemas.
2-Establecer Reglas familiares
Algunos niños que carecen de habilidades sociales pueden no darse cuenta de que reír mientras son disciplinados es una falta de respeto. Si este es el caso de su hijo, entonces debe sentarse con él y establecer las reglas.
Hacer de la conducta educada y el respeto una prioridad. Discuta qué comportamientos no están permitidos. Explique por qué esos comportamientos se consideran irrespetuosos.
El enfoque debe ser de una manera que realmente pueda entender los conceptos. Hable más a menudo con su hijo. Ser un oyente activo. Esto también puede darte algunas ideas sobre por qué actúa de esta manera.
Otro enfoque puede ser imponer las reglas. Sin embargo, cada vez que intenta imponer, no trae resultados óptimos.
También es una buena idea hacer una lista de reglas familiares. Si ayuda, escríbalos y entréguelos a su hijo. Tenga en claro qué medidas disciplinarias se tomarán si no se siguen las reglas. No negociar.
El niño puede intentar inducirle a hacer excepciones. Manténgase firme. Rehúsate a ser socavado.
También debe tener en cuenta que las reglas muy estrictas son difíciles de hacer cumplir. No quieres vigilar cada pequeño error. Concéntrate en corregir las cosas más importantes.
3-Apoye el comportamiento positivo
También es una buena idea alentar a su hijo cuando hace algo bien. Por ejemplo, cuando vea que el mal comportamiento del niño mejora, asegúrese de elogiarlo. Dile lo orgulloso que estás de que haya seguido las reglas que estableciste.
También puede probar el refuerzo positivo. Cuando su hijo haga algo extraordinario que usted apoye, dele una pequeña muestra de agradecimiento.
No exageres. No le digas que recompensarás cada cosa decente que haga. Ir por la borda hará que el niño busque continuamente un regalo cada vez que toma buenas decisiones.
Recompensar demasiado al niño también podría llevar su relación por el camino equivocado. El niño podría recordarle constantemente todas sus buenas acciones y esperar un pago. Usted no quiere sentir que le debe algo a su hijo.
4 – Ponga a su hijo en un deporte de equipo
Uno de los muchos beneficios que trae hacer deporte es que sigue algún tipo de disciplina. Si el niño no se presenta, el entrenador hablará con él no como padre, sino como entrenador.
Su tono será totalmente diferente al de un padre. Está más acostumbrado a este tipo de comportamiento.
Combinar los esfuerzos entre los padres, la escuela y un buen entrenador puede ayudarte.
En conclusión
Disciplinar a un niño que se ríe es frustrante. Sin embargo, si aprendes por qué se ríe, puedes solucionar el problema. Decida si el niño es intencionalmente irrespetuoso o si simplemente no entiende.
Luego, explique las circunstancias a su hijo. Mantenga la comunicación abierta. Siga adelante con cualquier acción disciplinaria.