¿Qué es la Enfermedad Inflamatoria Intestinal?
A veces, el tracto gastrointestinal de un perro (tracto gastrointestinal) puede inflamarse. Esto es causado por células inflamatorias que no están relacionadas con otra condición de salud subyacente.
Una vez que las células inflamatorias entran en el estómago y el tracto gastrointestinal de su perro, el revestimiento del tracto intestinal se altera, lo que dificulta la absorción normal y el paso de los alimentos.
La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) a veces se confunde con el síndrome del intestino irritable (SII). Aunque las dos afecciones tienen síntomas similares, tienen causas muy diferentes. Si bien la enfermedad inflamatoria intestinal se debe a una anomalía física, el síndrome del intestino irritable con mayor frecuencia se debe al estrés psicológico.
¿Qué causa la EII en perros?
No está claro qué causa la enfermedad inflamatoria intestinal en perros. Aún está por decidir si la afección es una respuesta defensiva a otras afecciones o, de hecho, es una enfermedad. Los factores que contribuyen a la EII pueden incluir parásitos, un sistema inmunitario anormal, bacterias, genética y alergias alimentarias.
Los veterinarios pueden tener dificultades para diagnosticar la causa subyacente de la EII de su perro, lo que lleva a tratamientos de prueba y error mientras su veterinario observa las respuestas de su mascota a numerosos tratamientos.
Mientras que cualquier raza de perro puede ser diagnosticada con EII, las razas que parecen especialmente susceptibles incluyen Bulldogs ingleses, Basenjis, Shar Peis, Rottweilers, Pastores Alemanes, Terriers de Trigo de Recubrimiento Suave, Setters Irlandeses, Lundehunds noruegos y Boxeadores.
¿Cuáles son los signos de EII en perros?
Si nota que su perro está experimentando cualquiera de los siguientes síntomas, puede ser una indicación de que su perro sufre de enfermedad inflamatoria intestinal:
- Vómitos crónicos
- Diarrea sanguinolenta o crónica
- Estreñimiento
- Pérdida de apetito
- Pérdida de peso
- Alimentación exigente
- Fiebre
- Letargo
los síntomas de la EII pueden aparecer y desaparecer, y varían en gravedad. Si su perro está experimentando síntomas de EII, póngase en contacto con su veterinario para reservar un examen para su amigo peludo. Si bien estos síntomas pueden apuntar a la EII, también pueden estar asociados con una serie de otras condiciones de salud graves en perros.
¿Cómo se diagnostica la EII en perros?
Si su perro está experimentando síntomas de enfermedad inflamatoria intestinal, su veterinario podría recomendar pruebas de diagnóstico para ayudar a determinar la causa subyacente de los síntomas de su cachorro. El ultrasonido, el recuento completo de células sanguíneas, las radiografías (rayos X), la prueba de química sérica y el examen fecal son algunas de las pruebas más comunes que se usan para diagnosticar la EII en perros. Si su veterinario concluye que la EII es la causa más probable de los síntomas de su perro, se puede realizar una biopsia para proporcionar un diagnóstico definitivo.
Por lo general, una biopsia solo se realizará después de que se hayan descartado otras afecciones que podrían estar causando los síntomas de su perro (como enfermedades de órganos o parásitos). Los resultados de la biopsia de su cachorro establecerán el tipo y la cantidad de células inflamatorias en la pared intestinal de su perro y ayudarán a su veterinario a determinar el mejor tratamiento para su mascota.
¿Cómo se trata la EII en perros?
Actualmente, no hay cura para la EII en perros, pero es probable que su veterinario le recete medicamentos y modificaciones en la dieta para ayudar a controlar la afección. El tratamiento de la EII definitivamente no es una ciencia exacta, así que prepárese para un período potencialmente prolongado de ensayo y error cuando comience el tratamiento para la enfermedad inflamatoria intestinal de su perro. Al igual que las personas, cada perro es diferente, por lo que encontrar la combinación adecuada de alimentos y medicamentos para controlar la EII de su cachorro probablemente lleve algún tiempo.
Su veterinario trabajará estrechamente con usted para asegurarse de que los cambios en la rutina de su perro se puedan realizar de forma segura y ofrecer a su perro los mejores resultados posibles. Una vez que la afección está bien bajo control, muchos perros pueden dejar de tomar medicamentos a diario y solo pueden necesitarlos cuando experimentan brotes de síntomas.
¿Qué alimento debo darle a mi perro con EII?
Muchos perros con enfermedad inflamatoria intestinal responden bien a los cambios en la dieta. Aunque no hay un alimento específico que sea ideal para cada caso de enfermedad inflamatoria intestinal, su veterinario puede recomendar una de las siguientes dietas para su cachorro:
Altamente digerible
En perros y personas por igual, algunos alimentos son más fáciles de digerir que otros, especialmente si el tracto gastrointestinal de su perro está inflamado. La fibra y la grasa pueden ser más difíciles de digerir para los perros con EII. Mientras que los alimentos con alto contenido de humedad (alimentos enlatados) pueden ser más fáciles de digerir para su cachorro.
Aditivos mínimos
Alimentar a su amigo peludo con una dieta con ingredientes simples y aditivos mínimos puede ayudar a reducir los síntomas de la EII de su perro. En algunos perros, se ha encontrado que los aditivos causan una reacción inmune, por lo que deben evitarse siempre que sea posible.
Una Nueva Dieta Basada en proteínas
Las proteínas en los productos lácteos, el pollo, el trigo y la carne de res a veces pueden provocar una reacción del sistema inmunitario en los perros. Parte del enfoque para tratar la enfermedad inflamatoria intestinal de su perro puede ser elegir alimentos sin alérgenos alimentarios comunes que podrían agravar la afección. La lógica es que cuando un perro come una proteína que nunca ha tenido antes, el sistema inmunológico no se activará para responder.
Con una dieta y un tratamiento modificados, el pronóstico para perros con enfermedad inflamatoria intestinal es generalmente bueno. Es posible que su perro necesite seguir una dieta modificada de por vida, pero una vez que la EII se esté manejando con éxito, puede reducir los medicamentos de su mascota (con supervisión veterinaria) o solo usar medicamentos cuando los síntomas se agudicen.
Nota: El asesoramiento proporcionado en esta publicación tiene fines informativos y no constituye asesoramiento médico con respecto a las mascotas. Para un diagnóstico preciso de la condición de su mascota, haga una cita con su veterinario.