Los productos de ropa inteligente son esencialmente dispositivos electrónicos diseñados para comunicarse con dispositivos conectados (como teléfonos inteligentes) y el cuerpo del usuario. La ropa inteligente utiliza una variedad de sensores para recopilar los datos biométricos y físicos del usuario, como la temperatura corporal y la frecuencia cardíaca. Los datos generados por el sensor se transfieren a las aplicaciones relevantes en un teléfono inteligente emparejado a través de Bluetooth, donde se ponen a disposición de los usuarios para que los vean. La ropa inteligente puede incorporar fibras textiles avanzadas, microelectrónica, biotecnología e inteligencia artificial (IA).
Tendencias tecnológicas
A continuación se enumeran las tendencias tecnológicas clave que afectan al tema de la ropa inteligente, identificadas por GlobalData.
Fibras avanzadas
Los avances en la ciencia de los materiales están añadiendo nuevas funcionalidades a los textiles. Se pueden agregar metales, fibras ópticas y polímeros conductores a los textiles para permitir capacidades sensoriales, conductividad eléctrica y transmisión de datos en la ropa. Las empresas de ropa y tecnología están trabajando con estos materiales y fibras textiles como nylon, algodón, poliéster, seda, lana y Kevlar para fabricar fibra avanzada.
Las funcionalidades adicionales de los tejidos pueden reducirse después del lavado y el uso, por lo que están recubiertos con nanopartículas. La gran superficie y la alta energía de las nanopartículas aumentan la durabilidad y permiten que los tejidos conserven sus propiedades táctiles. Las nanopartículas también permiten agregar propiedades antibacterianas, repelentes al agua y de protección ultravioleta (UV) a la ropa.
Impresión 3D
La impresión 3D se asocia principalmente con la creación de prototipos en varias industrias. Es una tendencia en desarrollo en toda la industria de la ropa y está avanzando cada vez más en la ropa inteligente. En 2019, investigadores de la Universidad de Tsinghua en China utilizaron una impresora 3D para hacer patrones y dibujar dibujos y letras en seda, lo que le dio la capacidad de transformar el movimiento en energía.
Intel también ha utilizado impresoras 3D para diseñar ropa inteligente integrada en sensores. Esta demostración impulsará la inversión en ropa inteligente basada en la impresión 3D de empresas de las industrias textil, tecnológica, sanitaria y militar.
Fuente de alimentación
La mayoría de las prendas inteligentes utilizan actualmente baterías de iones de litio, que exigen una carga frecuente. En consecuencia, algunas organizaciones están evaluando el uso de fuentes de energía alternativas. En 2021, una colaboración de investigadores de la Universidad de Bath en el Reino Unido, el Instituto Max Planck de Investigación de Polímeros en Alemania y la Universidad de Coimbra en Portugal desarrolló fibras de nailon que producían electricidad a partir de los movimientos corporales.
La Unión Europea (UE) desempeña un papel activo en el desarrollo de fuentes de energía alternativas para la electrónica, incluida la ropa. Thermo Tex, una iniciativa financiada por la UE, exploró los textiles termoeléctricos que cosechan el calor corporal del usuario para la electrónica de potencia.
La iniciativa Smart2Go, que forma parte del programa de investigación e innovación Horizonte 2020 de la UE y está dirigida por Fraunhofer FEP, está desarrollando una plataforma autónoma de suministro de energía para dispositivos portátiles, incluida la ropa inteligente, que utiliza una combinación de baterías potentes y tecnologías de recolección de energía adecuadas. El proyecto concluirá en 2022 y podría ayudar a que la ropa inteligente se acerque un paso más a la corriente principal al superar las limitaciones del suministro de energía.
Sensores
Los sensores están en el corazón de la ropa inteligente. Los datos que generan permiten a los usuarios monitorear su salud y estado físico. Sin embargo, las prendas se lavan regularmente, lo que daña los sensores integrados. Los científicos están trabajando en sensores que pueden soportar múltiples lavados y aun así funcionar de manera efectiva.
En 2020, investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) exhibieron biosensores lavables tejidos en prendas de vestir para telemedicina y monitoreo remoto de pacientes. Si bien este es un ejemplo de progreso, los sensores de ropa se encuentran en las primeras etapas de desarrollo. Los fabricantes de ropa inteligentes están buscando sensores robustos que generan datos vitales del usuario para un monitoreo efectivo de la salud y la actividad, mejorando así la durabilidad y el atractivo de la ropa.
AI
El uso de la IA en la ropa inteligente se limita actualmente a los sistemas de entrenamiento virtual de fitness. Las empresas de nueva creación como Sensoria ofrecen un entrenador integrado en la aplicación basado en IA que guía a los usuarios de sus camisetas inteligentes para mejorar el rendimiento en carrera utilizando análisis de rendimiento realizados en datos generados por prendas de vestir.
En 2019, Google comenzó a incluir ciertos aspectos de su plataforma conversacional de asistente en Levi’s Commuter Trucker jacket. Los usuarios pueden obtener direcciones y recibir respuestas a preguntas pregrabadas sobre la hora, el clima y las noticias haciendo gestos preestablecidos en el puño de la chaqueta.
GlobalData espera que la IA sea fundamental en la ropa inteligente en los próximos tres o cuatro años, especialmente para el diseño de productos, el desarrollo de servicios y el análisis de datos. Este desarrollo favorecerá a líderes en inteligencia artificial como Google, IBM y Amazon.
Este es un extracto editado del informe de investigación temática de Ropa inteligente (Tecnología portátil) producido por GlobalData Thematic Research.