El problema
Los australianos aman a los perros, y muchos australianos cariñosos están preocupados por las granjas de cachorros.
Los cachorros y los animales reproductores mantenidos en granjas de cachorros (también conocidas como fábricas de cachorros o fábricas de cachorros) viven en condiciones deplorables.
Los perros a menudo se mantienen en ambientes hacinados y sucios. Los animales reproductores pueden ser confinados permanentemente en jaulas pequeñas, sin que se les permita salir a caminar, jugar o expresar comportamientos normales. Estos perros pueden sufrir una serie de problemas de salud y problemas de comportamiento como resultado de no ser socializados y estar alojados en condiciones que no satisfacen sus necesidades.
Las granjas de cachorros suelen ser operaciones comerciales a gran escala, pero también pueden existir condiciones inadecuadas en establecimientos de cría más pequeños que pueden o no funcionar con fines de lucro.
Los cachorros de granjas de cachorros se pueden vender a través de cualquier vía, incluyendo Internet, anuncios de periódicos, mercados, ventas de maleteros de automóviles, tiendas de mascotas o, a veces, en la propia granja de cachorros. Las granjas de cachorros también pueden usar una casa como un «escaparate» desde el que vender sus animales, para que no vea las terribles condiciones en las que crían perros.
Debido a este secreto, no sabemos exactamente cuántas granjas de cachorros hay en Australia, ya que muchas granjas de cachorros operan en áreas muy remotas y no son conocidas por las autoridades, pero con el advenimiento de las ventas por Internet es un problema nacional creciente.