Six Sigma y el Ejército: Defensa Mejorada y Altamente Eficiente

Las operaciones militares no tienen margen de error. Las fuerzas militares de los Estados Unidos dependen de la eficiencia, el orden y la precisión. Para que las operaciones funcionen sin problemas, es importante reducir los residuos. Esto hace que las operaciones militares sean un candidato principal para aplicaciones lean y Six Sigma.

La aplicación de metodologías lean y Six Sigma permite a los expertos en procesos militares mejorar la calidad de nuestra defensa nacional a través de métodos tangibles y rentables.

 Six Sigma y el ejército

El ejército de los Estados Unidos ha estado integrando Six Sigma en las estrategias militares durante varios años. Por ejemplo, NOVACES.com afirma: «el Departamento de Defensa de los Estados Unidos ha dictado la implementación de Lean Six Sigma para lograr el nivel más alto de preparación en cuanto a costos.»

Los éxitos militares con el uso de Six Sigma incluyen:

  • Mejora de la eficiencia del combustible y reducción del tiempo de ciclo de reparación para aviones militares en un 90%; ahorro anual de $117,200.
  • Se redujo en un 70% el tiempo de espera para procesar las nuevas autorizaciones y actualizaciones de seguridad
  • Se ahorraron 11 millones de dólares al aumentar la precisión del proceso de conciliación entre el costo del combustible de aviación y las horas de vuelo reales.
  • Se minimizaron las horas extras y los requisitos de mano de obra no planificada en el proceso de ingeniería en un 60%; savings 400,000 en ahorros anuales.
  • Disminuyó el tiempo de espera para procesar nuevos contratistas y empleados civiles, lo que dio lugar a un aumento de la productividad de casi 7.680 horas-hombre.

El uso militar de Six Sigma ha demostrado ser muy efectivo para resolver problemas complicados de larga data. Se han reducido los desechos, se han acortado los tiempos de proceso, los errores han alcanzado una tasa de baja probabilidad y el personal militar está mejor equipado. La aplicación de Six Sigma ha permitido a los miembros del servicio protegerse mejor y ayudar a garantizar la seguridad en los Estados Unidos.

Como se esperaba, integrar Six Sigma en el ejército fue un desafío. Originalmente, Six Sigma se desarrolló como un programa de garantía de calidad de fabricación. Como tal, sus métodos pueden ser difíciles de implementar en otras áreas.

Se hicieron varias adaptaciones para adaptar los procesos; sin embargo, una vez que el lenguaje de fabricación se tradujo para uso militar, el entrenamiento y la implementación pudieron progresar.

Se tuvieron en cuenta diversos factores, incluida la asignación de fondos y recursos militares. Debido a las diferencias entre el negocio militar y el civil, el modelo de negocio fijo no se transfirió bien. Sin embargo, las estrategias militares sí ofrecieron la flexibilidad necesaria para ajustar Six Sigma para cumplir con los requisitos únicos del Departamento de Defensa de los Estados Unidos.

La integración de Six Sigma en el ejército demuestra que Six Sigma, y sus diversos beneficios, no se limitan a la fabricación. Una vez que Six Sigma se convirtió en la práctica, los militares pudieron escalarla en otras áreas con resultados impresionantes.

Si bien es difícil coordinar los procesos que satisfacen los requisitos de múltiples unidades, la tarea demostró ser valiosa, ahorrando cientos de miles de dólares y horas de trabajo.

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